36 niños y niñas disfrutan del II Campus de Baloncesto de Navidad
Durante estos días se está celebrando en el Pabellón Díaz Miguel el II Campus de Navidad de Baloncesto organizado por el Grupo 76 en colaboración con el IMD del ayuntamiento de Alcázar de San Juan. Este año participan 36 niños de todas las categorías y está resultando muy buena experiencia, al igual que en la anterior edición.
Con esta iniciativa se intenta conciliar la vida familiar en este periodo de vacaciones y a la vez se pretende que los asistentes disfruten haciendo deporte, baloncesto, para mejorar su técnica deportiva pero también pasándoselo bien porque se trabaja la parte lúdica con la práctica de otros deportes y juegos tradicionales.
Al campus acude gente de la comarca y también de Ciudad Real y Madrid, el resto son de Alcázar, de la escuela de Baloncesto y de diferentes colegios alcazareños. Juan Leal Fernández, coordinador del campus, explica que cuentan con cuatro monitores de la escuela de baloncesto y del Grupo 76, los mismos que el año pasado, son entrenadores con experiencia lo que facilita el desarrollo de la agenda diaria y saben tratar muy bien a los asistentes. Este tipo de actividades se realizan también en Semana Santa y verano.
El campus empieza a las 9,30 de la mañana hasta las 14.00, hay media hora de desayuno, y quedan cuatro horas, de las que tres son para la práctica del baloncesto y una hora más lúdica, para conocer otros de deportes; el que más le gusta el es hockey o juegos tradicionales como el «cazo pelotazo», apunta Juan Leal.
El concejal de Deportes, Javier Ortega, que ha visitado el campus decía que ésta es la ya una Segunda edición, con lo que se agradece a clubes como el Grupo 76 que lleve más de 40 años promocionando y fomentando el baloncesto. Pregunta qué mejor manera de pasar las navidades que haciendo deporte, «es bueno que no se pierda el hábito del deporte tampoco en vacaciones». Ortega afirma que a los chavales les viene bien para mejorar la técnica y que no haya un parón. Además al no ser solo alumnos de la Escuela de baloncesto ya que vienen de los colegios, de alguna manera engrandece la convivencia. También es una ayuda para los padres puesto que ayuda a pasar estos días de vacaciones en un ambiente constructivo.
El concejal apunta también que se valora muy positivamente el aprender jugando y desarrollando aspectos más lúdicos «una buena idea que seguimos manteniendo en el tiempo». Ha querido también agradecer el buen trabajo y el esfuerzo que realizan los organizadores.