79 niños y niñas de Alcázar, entre los 4 y 12 años de edad, aprenden inglés jugando en la Escuela de Verano
La sección de Educación del Ayuntamiento de Alcázar de San Juan vuelve a ofertar durante el verano la «English Summer School». Una escuela, ubicada en el colegio público Jesús Ruiz, en la que 79 niños y niñas de la ciudad aprenderán inglés jugando durante los meses de julio y agosto. Una oferta lúdico-educativa para la conciliación de la vida familiar y laboral que se complementa, al igual que el pasado año, con el servicio de comedor escolar y en 2019 también con el Aula Matinal, abierta desde las 7:30 horas. La alcaldesa de la ciudad, Rosa Melchor, acompañada por el concejal de Educación, Mariano Cuartero, visitó la escuela y destacó las numerosas opciones que oferta el municipio para la conciliación de las familias durante las vacaciones escolares. Igualmente apuntó que la situación económica está mejorando, ya que el número de familias que solicitan beca de libros ha descendido a la mitad desde 2015.
Las aulas del colegio Jesús Ruiz vuelven a acoger, durante los meses de julio y agosto, la Escuela de Verano de Inglés. Se trata de una de las actividades que oferta el Ayuntamiento de Alcázar para facilitar la conciliación de la vida familiar y laboral durante las vacaciones escolares. Un total de 79 niños y niñas de la ciudad aprenderán inglés mientras se divierten con los juegos y actividades programados por los monitores de la escuela. Actividades que facilitan el aprendizaje a través de juegos clásicos como ‘El Ahorcado’ o ‘La Bomba’, entre otros; o a través de la música, de las imágenes y del uso del inglés mientras comparten buenos momentos con compañeros y compañeras de su edad. La escuela cuenta con tres aulas, agrupadas por edades, desde los 4 a los 12 años.
La oferta se complementa con el servicio de comedor escolar -aproximadamente el 75% del alumnado hace uso de él- y este año también con el Aula Matinal, principal novedad, abierta desde las 7:30 horas hasta las 9:00, cuando empieza la Escuela de Verano. «Nuestra intención es facilitar la conciliación de la vida familiar y laboral de una manera global, ofreciendo la posibilidad de cubrir en verano el equivalente al horario lectivo durante el curso», apuntó la alcaldesa alcazareña, Rosa Melchor, que visitó en la mañana del lunes 9 de julio la Escuela de Verano.
La primera edil puso en valor la amplia oferta municipal y público-privada de la ciudad para la conciliación de las familias durante el verano. Igualmente explicó que desde el Ayuntamiento ya se está preparando la vuelta al cole, con el fin que «todos los niños y niñas de Alcázar lleguen en igualdad de oportunidades el primer día de colegio, independientemente de la situación laboral o económica de sus familias». Un objetivo que ya se marcó durante el anterior mandato y que tendrá continuidad durante los próximos cuatro años. Para lograrlo, el área de Educación del Ayuntamiento lleva a la práctica todos los años dos iniciativas: el banco de libros y las becas de libros de texto (en especial para el alumnado de la segunda etapa de infantil).
El Banco de Libros, que se puso en marcha con éxito en 2018, tiene como finalidad dar respuesta y mitigar el desembolso económico que supone para las familias la adquisición de libros de texto al inicio de cada curso escolar. Un programa complementario a otro tipo de ayudas o becas y al que todas las familias alcazareñas pueden acceder. Se basa en la donación de los libros que ya no necesitan y el intercambio por un nuevo lote del curso que van iniciar sus hijos e hijas. En 2019 han hecho uso ya de este servicio, en su primera fase, un centenar de familias. Un 5% más que el pasado año. «El Banco de Libros es una iniciativa que está consolidándose y que contribuye, no sólo en hacer económicamente más llevadero el inicio de curso para las familias, sino también en la formación en valores, ya que los escolares saben que tienen que cuidar los libros porque los cederán a otros niños y niñas cuando finalice el curso», comentó la alcaldesa.
Rosa Melchor destacó también el descenso de familias que solicitan las becas municipales para la adquisición de libros de texto. El próximo curso serán la mitad que en 2015. «Esto es muy buena señal para la ciudad, porque significa que hay menos familias con esta necesidad». La alcaldesa alcazareña aseguró que desde su equipo de Gobierno se seguirá trabajando en la misma línea, «para garantizar comedor escolar y aula matinal durante todo el año y para que todos los niños y niñas de Alcázar empiecen su primer día de colegio en igualdad de oportunidades».