Alcázar acoge una exposición de fotografías de Kati Horna que reflejan la vida cotidiana durante la Guerra Civil
Una mirada femenina, judía, anarquista y muy humana de la vida cotidiana de los refugiados tras el alzamiento militar de 1936, inicio de la Guerra Civil española, es lo que ofrece la exposición fotográfica «La mirada de Kati Horna» que podrá visitarse, hasta el próximo 24 de octubre, en la antigua oficina de turismo. Fotografías en blanco y negro, realizadas a la antigua usanza, que muestran el lado más humano del conflicto, buscando la luz y la belleza en tiempos difíciles.
El pasado 4 de octubre abría sus puertas al público la exposición fotográfica «La mirada de Kati Horna» en la antigua oficina de turismo de Alcázar de San Juan. Una selección de 98 imágenes extraídas de las 270 que la artista húngara entregó al Gobierno español con la vuelta de la democracia, en el año 1979. Imágenes desconocidas hasta hace poco tiempo que muestran la vida cotidiana de refugiados y habitantes de la España republicana, entre los años 1937 y 1939. Momentos que logró rescatar tras la huida a Francia con su marido, fruto de su trabajo para revistas del movimiento anarquista español.
En la muestra se pueden encontrar, sobre todo, retratos de hombres, mujeres y niños en sus actividades cotidianas. José María Oterino, coordinador de la exposición, destaca este aspecto y la belleza de unas imágenes «que transmiten fuerza y la vida cotidiana de un pueblo en momentos difíciles».
La alcaldesa de Alcázar de San Juan, Rosa Melchor, visitó la exposición junto al concejal de Cultura, Mariano Cuartero y puso en valor este archivo «que debe servir para cambiar el futuro. En las imágenes vemos la vida cotidiana de la gente durante un período de guerra que les ha sobrevenido, como sucede hoy en día en algunos países. Son fotografías que nos recuerdan que detrás de esta drama hay personas, las fotos de los inocentes que sufrieron las consecuencias del alzamiento militar ilegal del año 36».
Como curiosidad, en la selección fotográfica de la muestra se encuentran algunas fotografías realizadas en Alcázar -entonces de Cervantes- centradas en los refugiados que por entonces acogió la ciudad.
Una exposición histórica de una gran artista influenciada por el movimiento Bauhaus y el surrealismo, con una carrera de éxito en México -donde terminó sus días en el año 2000- pero desconocida en España, que merece la pena descubrir.