El Pabellón Picasso se convirtió un año más en recinto lúdico para celebrar el Día Universal de la Infancia
Durante la mañana y la tarde del pasado domingo, 18 de noviembre, cientos de niños y niñas de Alcázar de San Juan y sus familias pasaron por el Pabellón Picasso para jugar, aprender y divertirse con las 12 actividades lúdicas organizadas con motivo del Día Universal de la Infancia, que se celebra el 20 de noviembre. La alcaldesa alcazareña, Rosa Melchor, acompañada por la concejala de Infancia y Juventud, Bárbara Sánchez Mateos, compartieron con niños y niñas unos momentos de diversión.
El Pabellón Picasso se convirtió, una año más, en espacio lúdico-educativo para los niños y niñas de Alcázar de San Juan que pudiero disfrutar de las 12 actividades organizadas por el Ayuntamiento, el Consejo de Infancia, Cruz Roja y la asociación de Amigos del Pueblo Saharaui y supervisadas por los monitores y monitoras de la Bola de Cristal. Actividades de todo tipo, desde castillos hinchables, pruebas de habilidad, pasando por los juegos clásicos, juegos de ordenador, roller o un mini golf, hasta actividades solidarias para conocer cómo viven los niños y niñas de los campamentos saharauis o relacionadas con los hábitos de vida saludable, mediante la instalación de un puesto de fruta para el almuerzo y la merienda.
«Todos los años el Pabellón Picasso se convierte en un espacio de juego, solidario, educativo y concienciador», apuntó la alcaldesa alcazareña, Rosa Melchor, que realizó un recorrido por cada una de las 12 actividades concentradas en este lugar. La primera edil destacó la participación de los niños y niñas del Consejo de la Infancia, que no sólo colaboran en la organización del evento, también participan activamente el día de la celebración, con un espacio propio. «Es muy importante que el Consejo de la Infancia se implique activamente con las actividades de la Semana de la Infancia y con su ciudad».
Un año más, el domingo de la infancia volvió a ser un éxito, además de un día lluvioso, como viene sucediendo desde hace tiempo. Un hándicap que viene dificultando la realización de actividades fuera del pabellón pero que no impide que cientos de niños y niñas participen, a lo largo de todo el día y acompañados por sus familiares, en esta fiesta organizada sólo para ellos.