Este fin de semana los molinos y la fachada del ayuntamiento se iluminan de verde en la colaboración con la lucha contra la ELA
Esclerosis Lateral Amiotrófica (ELA) es una enfermedad degenerativa de las células nerviosas
El ayuntamiento de Alcázar de San Juan participa este fin de semana con la iluminación de verde de los molinos de viento y la fachada del ayuntamiento, por la propuesta que hacen las asociaciones de la lucha contra la ELA. La iluminación de verde de edificios emblemáticos de distintas ciudades, para hacer visible los problemas que genera esta enfermedad, es una de las acciones que se ponen en marcha en la conmemoración del Día Mundial de la ELA que es el 21 de Junio.
Desde la Asociación “Adelante” de Castilla-La Mancha, con la que trabaja el ayuntamiento de Alcázar, apuntan que se suman a esta iniciativa de la Fundación Francisco Luzón junto a toda la comunidad nacional de la ELA, de la que forman parte activa. Esta asociación también pide la colaboración individual a través de su página web: adelanteclm.com y pretenden vestir de verde todo el territorio nacional como manera de visibilización y concienciación ante la enfermedad.
La Esclerosis Lateral Amiotrófica (ELA) es una enfermedad degenerativa de las células nerviosas del sistema motor llamadas motoneuronas. Estas se encuentran en el cerebro y en la médula espinal y controlan el movimiento de la musculatura voluntaria. Gradualmente disminuyen su funcionamiento y mueren, provocando que el cerebro no pueda iniciar y controlar el movimiento muscular, lo que provoca debilidad y atrofia muscular en el enfermo. Poco a poco va avanzando y causa una paralización progresiva que se extiende de unas regiones corporales a otras, hasta una parálisis completa de pronóstico mortal. Además de la autonomía motora, la capacidad del habla, la deglución y la respiración también se ven afectadas.
Ya que esta enfermedad afecta únicamente a las neuronas motoras, no se deteriora en ningún momento la mente, la personalidad, la inteligencia ni la memoria de la persona. También se mantienen intactos los sentidos de la vista, olfato, gusto, oído o tacto y los músculos de los ojos. El paciente se vuelve cada vez más dependiente, permanece “atrapado” en su propio cuerpo sin poder moverse, necesitando ayuda para realizar las actividades de la vida diaria.