Owen Muñoz presenta su nuevo poemario «Como arena que se escurre entre los dedos
El autor Owen Muñoz, miembro de la Junta directiva del Ateneo, presenta su nuevo libro «Como arena que se escurre entre los dedos» en el salón del ayuntamiento, con gran asistencia de público.
El concejal Pablo Pichaco que acompañaba al autor en la presentación, afirmaba que es importante valorar la labor del Ateneo en Alcázar, como parte del tejido asociativo que difunde literatura, arte y ciencia. Si en algo se caracteriza el Ateneo es que son muy prolíficos en la publicación de libros como éste y en la organización de actividades culturales como conferencias. Recientemente protagonizó una el responsable del servicio de oftalmología del Hospital Mancha Centro, Fernando del Valle, que también estuvo acompañando al autor en la presentación del poemario.
Es importante la continuidad de la tarea del Ateneo, apunta Pichaco, porque Alcázar tradicionalmente ha destacado por ser una ciudad con inquietudes intelectuales.
El presidente del Ateneo, Luis Ángel Ajenjo, en el acto de presentación insistía en que uno de los objetivos del Ateneo es la creación de una editorial para la publicación de los socios, acción que además pretende ser banco de libros. Ayudar a los autores «para que solo tengan que ocuparse de escribir que es lo que saben hacer mejor, de lo demás nos ocupamos nosotros».
En referencia al banco de libros dice que han conseguido tener una buena colección, un banco importante de libros. Hoy dice «tenemos una nueva criatura, de nuestro socio Owen Muñoz «Como arena que se escurre entre los dedos» que seguro es estupendo como todos los que ha hecho hasta ahora».
Es un libro dedicado al otoño, dice el autor Owen Muñoz, no al otoño como estación del año sino al otoño en el ciclo de vida «el que estoy viviendo ya». Los que me queda por delante es el invierno, dice. Todos los poemas vienen dar en ese otoño, todos tienen algo que ver con el otoño.
Siempre tengo dos o tres libros preparados, dice, y voy intercalando, ahora tengo otros dos, pero no se puede publicar todo lo que se escribe, hay lista de espera en el Ateneo, bromea.
Es un otoño personal, la dedicatoria está hecha a cuatro personas, mis dos maestros (uno fallecido), mi mujer que siempre ilustra la portada con una pintura suya y a mi segundo nieto, Pablo, porque al primero, Daniel, le dedique el libro anterior.