Parada y fonda, un nuevo restaurante de cocina de calidad y decoración ferroviaria
Alcázar cuenta con un nuevo espacio gastronómico, Parada y Fonda, un local de restauración que en su estética realiza un homenaje a la tradición ferroviaria alcazareña.
Ha sido un acontecimiento comercial muy comentado en los últimos días y ha respondido a las expectativas creadas dentro del sector de la hostelería y la restauración. La nueva oferta para la ciudad y la comarca se llama Parada y Fonda y es el resultado de la colaboración de Jesús Esquinas y Carlos Carpintero, dos jóvenes, pero expertos, restauradores que apuestan por Alcázar de San Juan.
Buñuelos de bacalao, oreja de cochinillo, vieiras, mollejas, carnes y pescados conforman una carta muy variada que ha encontrado la aprobación de los clientes que han visitado el restaurante en sus primeros días de funcionamiento.
Para la inauguración estuvieron los concejales Javier Ortega y Bárbara Sánchez Mateos que felicitaron a estos emprendedores por la creación de nuevos puestos de trabajo y por dotar a la ciudad de un nuevo servicio de calidad, que contribuye a hacer de Alcázar la capital de la comarca.
El restaurante ha supuesto la creación de 6 puestos de trabajo y está situado en la esquina de las calles Poetisa Pilar Prieto y Emilia Pardo Bazán, en plena zona de ocio. El nombre, Parada y Fonda, como se anunciaba en los trenes al llegar a estaciones como Alcázar de San Juan, tiene unas claras referencias ferroviarias que se notan en la decoración.
La cocina de Parada y Fonda está regentada por un profesional joven, pero que lleva media vida cocinando en algunos de los mejores restaurantes del país, algunos con estrella Michelín. Comenzó en uno casi mítico, el Dorsia, de La Moraleja, en Madrid, y ha pasado por lugares como el Hotel Orfila, La Fonda Ilustrada de Juan Bravo y un conocido hotel de cinco estrellas de Cádiz.