Pedro Andrés Porras acerca a los lectores la legislación del “Fuero de Alcázar de San Juan” del siglo XIII
Beca Ángel Ligero
Gracias a la beca de investigación histórica ‘Ángel Ligero’, el Patronato Municipal de Cultura de Alcázar de San Juan ha publicado el libro “Fuero de Alcázar de San Juan”, escrito por Pedro Ángel Porras, que acerca al público la legislación de la villa durante el siglo XIII. Un acercamiento a la historia de la ciudad que muestra la normativa de la época para regular la convivencia social. El autor presentó su estudio el pasado viernes, 14 de febrero, en el Salón Noble del Ayuntamiento, acompañado por la alcaldesa de la ciudad, Rosa Melchor.
La intención de Pedro Andrés Porras, con “Fuero de Alcázar de San Juan”, es transcribir de forma accesible el contenido jurídico de este documento histórico que se conserva en la Biblioteca Nacional de Madrid. El autor es experto en este tipo de documentos, ya que no es la primera vez que colabora con el Ayuntamiento de Alcázar de San Juan para interpretar este tipo de normativa. En esta ocasión, gracias a la beca de investigación histórica ‘Ángel Ligero’ que anualmente concede el Patronato Municipal de Cultura.
Entre las curiosidades encontradas en el texto, la libertad de caza, algo que no aparece en fueros similares de otras villas de la época. La caza de liebres y perdices era algo reservado para los señores y al vulgo se le permitía, como mucho, cazar conejos. Bajo esta disposición aparecen también unos versos.
La alcaldesa alcazareña, Rosa Melchor, puso en valor las becas que concede el Patronato Municipal de Cultura “para rescatar parte de nuestra historia y costumbres”. Además de la beca ‘Ángel Ligero’, existe otra de investigación antropológica, la beca ‘Rafael Mazuecos’. “Estas becas nos dan la oportunidad de acercarnos a nuestro pasado, ligado siempre a la historia de nuestro país. Alcázar cuenta con una extensa historia de la que podemos sentirnos orgullosos. Ya que por el siglo XIII, nuestra ciudad, era referente en la comarca y tenía peso específico en La Mancha, con la otorgación del título de villa, a la que se concedió un escudo y un mercado. Esta circunstancia obligó a regular la convivencia a través de este fuero que, gracias a la investigación, podemos ahora sacarlo a la luz”.