Un centenar de escolares participan en el concurso de dibujo de la Asociación de Coros y Danzas
En la noche de la pintura rápida y nocturna también hay un apartado infantil que patrocina la Asociación de Coros y Danzas y, que este año, volvía a realizarse en la Plaza de España. Una actividad al aire libre, incluía la entrega de premios, que se recupera después de haberse tenido que suspender el año pasado por la crisis sanitaria. La respuesta fue numerosa y congregó a más de cien escolares.
El presidente de la Asociación de Coros y Danzas explicaba que se notaba que tenían muchas ganas de volver a dibujar en la calle y que la participación había sido superior a la esperada.
Este certamen de dibujo lleva el nombre de Jose Luis Samper y su viuda, Amalia, participó en el jurado y en la entrega de los premios. Hay cinco categorías comprendidas entre los 3 y los 14 años a la que se sumó otra, para personas con capacidades diferentes. El concurso tiene carácter temático, porque se valora el dibujo de elementos del patrimonio histórico y cultural, o de las costumbres y tradiciones, algo que los participantes interpretan con creatividad. Han pintado a Don Quijote, a Dulcinea, su propio colegio, el ayuntamiento y hasta un árbol de Navidad, pero lo más abundante eran los molinos, dibujados de memoria.
Este concurso de dibujo, del mismo modo que el de pintura nocturna, constituye la aportación de las artes plásticas al programa Escenarios de Verano, que sigue condicionado por las normas sanitarias antiCovid. Según la propia organización, el jurado lo tuvo complicado para decidir los premios de este certamen que premia la creatividad y la imaginación además de la destreza en el dibujo.
El concejal de Cultura Mariano Cuartero. Que asistía al Certamen destacaba de las obras que no se limitan a copiar o trasladar imágenes sino que las interpretan y hay que disfrutar de su creatividad
La alcaldesa, Rosa Melchor, participó en la entrega de premios acompañada por el concejal de Cultura y por la de Bienestar social, Patricia Benito, junto a la directiva de la Asociación de Coros y Danzas. Los premios consistieron en material de pintura o material escolar y cenas en el conocido restaurante Pizzeria Las Cancelas.