Laborvalía desarrolla en Alcázar unas jornadas para la prevención de abusos y atención a las personas con discapacidad intelectual
Las personas con discapacidad intelectual son un colectivo mucho más vulnerable que el resto de la población a la hora de sufrir posibles abusos. Por este motivo, la asociación Laborvalía está desarrollando en diferentes localidades de la provincia de Ciudad Real, desde octubre de 2018, jornadas dirigidas a la formación de profesionales e información a las familias, para la prevención de abusos y los pasos a seguir en caso que se produzca. En la mañana del miércoles, 17 de julio, fue el turno de Alcázar de San Juan. A las jornadas asistieron profesionales de los cuerpos de seguridad, técnicos de Servicios Sociales, educadores y sanitaros de atención primaria. La alcaldesa alcazareña, Rosa Melchor, destacó el compromiso del Gobierno Municipal «con todas las personas, especialmente con las más vulnerables».
El Centro Cívico de Alcázar de San Juan acogió durante la mañana del miércoles, 17 de julio, las jornadas de prevención de abusos y apoyo a las personas con discapacidad intelectual organizadas por Laborvalía. La psicóloga y psicoterapeuta Teresa Ruiz Escribano fue la encargada de informar a las familias y formar a los profesionales en cuanto a detección de posibles abusos, cómo evitar que sucedan y pasos a seguir en caso que se produzcan.
El principal objetivo de estas jornadas es dar a conocer la Unidad de Prevención y Atención a Víctimas con Discapacidad Intelectual (UAVDI) y «romper el temor» de hacer uso de este recurso y contactar con los profesionales al frente de esta unidad. «No es necesario tener una evidencia de abuso para ponerse en contacto con la UAVDI. Cualquier sospecha es suficiente para que podamos actuar e investigar qué está ocurriendo», explicaba Ruiz, dando importancia vital a la prevención. «Informamos y formamos a familias y profesionales para que sepan cómo detectar precozmente un posible abuso y evitar que suceda. Las personas con discapacidad intelectual tienen más riesgo que el resto de la población, porque son un colectivo más vulnerable. Es importante que todo el entorno, las familias, los profesionales que trabajan con ellos y los diferentes agentes sociales estén implicados. Como también es importante formar a la propia persona con discapacidad, porque muchos son autónomos y tienen que saber cómo protegerse».
Desde el pasado mes de marzo, los diferentes centros de atención a la discapacidad de la provincia de Ciudad Real están trabajando en la confección de un protocolo de actuación en caso de abuso. Para marzo de 2020 estarán diseñados los planes internos de cada uno de estos centros que se pondrán en común para diseñar un protocolo general para toda la provincia, «que esperamos poder trasladar después a toda la región», explicó la profesional de Laborvalía.
La alcaldesa de Alcázar, Rosa Melchor, se acercó junto con la concejala de Servicios Sociales, Patricia Benito, hasta el Centro Cívico para conocer el desarrollo de estas jornadas. La primera edil destacó también la importancia de la «implicación» de todo el entorno de las personas con discapacidad intelectual para prevenir abusos. «Es una satisfacción ver como los profesionales alcazareños se han tomado interés en formarse y buscar soluciones». A las jornadas asistieron representantes de la Policía Nacional y de la Policía Local, técnicos de Servicios Sociales, responsables de centros educativos y de atención a las personas con discapacidad y profesionales de Atención Primaria, entre otros.
«Las personas con discapacidad intelectual son un colectivo vulnerable y con mayor indefensión, porque muchos no reconocen ni siquiera el abuso, ni la fórmula para defenderse, denunciar o dar la voz de alarma. Es el entorno el que tiene que tener predisposición para ver las señales, detectar un posible abuso e intervenir», señaló Melchor poniendo en valor la necesidad de este tipo de jornadas «muy en línea con el trabajo que desarrollamos desde el Gobierno local, comprometidos con todas las personas que viven en la ciudad y, especialmente, con aquellas que tienen mayor vulnerabilidad».